JÚPITER: Crónicas Interplanetarias V

¿Entonces en que nos quedamos cuando hablaba de asteroides?

Ah, ya recuerdo

…que, si se trata de salvar al mundo de un bólido gigante, Júpiter ha sido todo un superhéroe con su poderosa fuerza gravitacional que, debido a su gran masa es capaz de succionar como una aspiradora “Hiper-Extra-Grande”, los escombros circundantes que podrían colisionar con nuestro planeta.

Bueno tampoco exageremos, no siempre será tan épico como suena porque, aunque es verdad que desempeña un papel importantísimo en la dinámica del cinturón de asteroides, por su influencia gravitatoria capaz de estabilizar las órbitas de estos objetos, y de expulsar lejos de las proximidades de la Tierra a algunos otros (incluidos cometas); también de repente podría tener un efecto contrario empujándolos al interior del sistema solar.

Júpiter y su Identidad Mitológica

Este colosal hermano mayor de los planetas es conocido desde la antigüedad, siendo observado en diferentes culturas alrededor del mundo. Los mayas en Mesoamérica registraron sus movimientos, los babilonios en tiempos de Hammurabi lo identificaron como Marduk, su dios soberano; mientras que en la cultura védica de la India se le asoció con Brihaspati el dios de la elocuencia, y en China lo llamaron la Estrella de madera. Pero su nombre proviene del dios romano Júpiter equivalente al Zeus griego, padre de todos los dioses; por algo será. 

Tras una épica batalla conocida como Titanomaquia, Júpiter liderando a sus hermanos y a otros dioses logró derrocar a los Titanes y reclamar el dominio del cosmos. Según la mítica historia del Olimpo

Estructura del Planeta Júpiter

Júpiter es un planeta que desafía nuestra comprensión de lo que significa ser «grande». Sus dimensiones son tan asombrosas que podríamos fácilmente perder hasta 1321 Tierras dentro de su abrumadora inmensidad. Pero es poco denso, su composición es principalmente de hidrógeno en casi un 90 %, lo que resta es helio y otros elementos, por eso carece de una superficie sólida; sin embargo, tampoco es del todo una gran esfera esponjosa de gas, se cree que su núcleo es rocoso.

La atmósfera

Está envuelto por una espesa capa de nubes de cristales de amoniaco congelados que alcanzan los 145 grados Celsius bajo cero, estas cubren el resto de la amplia atmósfera que se cree está despejada, libre de impurezas; compuesta de hidrógeno molecular, metano y vapor de agua.

Estructura interior de Júpiter

Interior de metal líquido

Pero a pesar de su frio superficial, en el fondo este grandulón es muy candente y de gran magnetismo, irradia mucho más calor del que recibe del sol; su gravedad es tan fuerte que comprime su propia masa hacia el centro, generando temperaturas de 30,000 grados Celsius y presiones tan altas que los gases se condensan y se transforman en hidrógeno líquido metálico, que resulta ser un eficiente conductor eléctrico, lo que probablemente explique la causa de su poderoso campo magnético.

La magnetósfera es como una burbuja protectora alrededor de un planeta, que está formada por el campo magnético y sirve de escudo contra el ataque de las partículas cargadas que provienen del viento solar.

Hostil pero brillante

La magnetósfera de Júpiter es una región hostil para las sondas de exploración espacial debido a la intensa radiación que produce; es muy poderosa, la energía es diez veces superior a la de nuestro planeta y su onda de choque se extiende a millones de kilómetros, rebasando la frontera de las orbitas de todas sus lunas ¡Y vaya que tiene muchas! La interacción magnética con ellas ocasiona corrientes eléctricas, creando auroras boreales tanto en el planeta como en sus satélites más grandes, generando hermosos efectos visuales mucho más intensamente brillantes que en la tierra.

Aurora Boreal Joviana

Una característica que resulta una sorpresa, es el saber que, así como Saturno el “guapo” señor de los anillos, el más atractivo de los planetas de nuestro sistema solar, Júpiter también tiene anillos propios, solo que estos son menos llamativos, casi no se notan por ser pequeños, y en vez de estar formados de hielo como los de Saturno que brillan, son de polvo de roca.

La Frustración de Júpiter

En algún tiempo se pensó que Júpiter era una estrella fracasada, un sol que no pudo concretarse, incluso se le llegó a proponer como una protoestrella, es decir en pleno proceso de formación estelar, como se plantea en la novela de ciencia ficción 2010 (Odisea dos) de Arthur C. Clarke;  pero la verdad es que este planeta carece de la masa suficiente para iniciar una fusión nuclear, necesitaría aumentarla al menos unas 80 veces más, y para eso tendría que acumular una gran cantidad de material adicional que solo obtendría si estuviera en un entorno rico en gas y polvo, como un disco protoplanetario alrededor de una estrella joven y aun así; si hipotéticamente lo consiguiera, tendría el tamaño de una enana marrón que comparada con nuestro sol seria como una pelota de golf junto a una de futbol.

Su “Look” de Franjas y su Distintiva Mancha Roja

Júpiter tiene un aspecto peculiar con que se le identifica de inmediato; luce con gran estilo, cual modelo en pasarela ante las cámaras de los exploradores, los “cinturones” o franjas de nubes arremolinadas paralelas al ecuador. Y cómo pasar desapercibida su turbulenta mancha roja ovalada; revelada a detalle en las misiones de las naves como las sondas Voyager lanzadas en 1977; o el Telescopio Espacial Hubble; la Sonda Galileo que lo orbitó de 1995 hasta 2003; o también la Sonda Juno que fue lanzada en 2011, la cual nos proporcionó fotografías en alta resolución.

 A los cinturones oscuros se les denomina bandas y a los claros se les llama zonas, la división se debe a que tiene una atmósfera muy dinámica, debido la interacción de los gases por las diferencias en su composición y temperatura. Se mueven a distintas velocidades y direcciones, causadas por la rápida rotación del planeta y también a la influencia gravitatoria de sus lunas.

Se cree que las bandas oscuras son regiones en donde las nubes son más bajas, densas y frías, mientras que las zonas claras son más altas, menos densas, menos frías y más brillantes porque se componen principalmente de amoniaco.   

En tanto a la Gran Mancha Roja; es una gigantesca tormenta anticiclónica que ha estado activa durante siglos, siendo una enorme estructura en donde podría caber poco más de dos veces nuestro planeta Tierra. Se cree que ha reducido su tamaño a lo largo del tiempo; y a veces cambia la tonalidad de su coloración, de rojo intenso a uno muy pálido según la dosis de radiación que emita y la temperatura. Los vientos en torno al vórtice alcanzan velocidades de 400 km/h. a más 600 km./h.

En 2006 le apareció una segunda mancha roja pequeña en comparación, que se formo de tres óvalos blancos que se fusionaron y cambiaron su coloración al característico rojo. Parece ser que estas tormentas mudan su color cuando sobrepasan la altura de las nubes y sufren la interacción de la radiación solar; lo que indica que están ganando fuerza.

Sus Movimientos

Gira muy rápido en su rotación por lo que un día en Júpiter tarda solo 9 horas 55 minutos, el más corto del sistema solar; mientras que un año (lo que tarda en completar su órbita) equivale a 12 años terrestres debido a su lejanía del sol.

El eje de Júpiter tiene apenas una inclinación de 3.12 grados con respecto al plano orbital, contra los 24 grados que tiene nuestro planeta, esta ligera inclinación hace que no se generen cambios de estación.

Otros datos interesantes:

  • Parece que no siempre ha estado a la misma distancia, se cree que cuando se formó, estaba cuatro veces más lejos del sol y se fue acercando a lo largo de 700,000 años por las fuerzas gravitacionales de los gases circundantes en el proceso de formación del sistema solar.
  • Otro dato sorprendente es que, según estudios de investigadores de la Universidad de Münster, en Alemania; es que Júpiter es un poco más viejo que el sol. Al parecer el núcleo de Júpiter inicio su proceso de acreción, antes que el Sol siendo apenas una protoestrella comenzara su proceso de fusión nuclear de hidrogeno.
  • Júpiter es tan masivo que su gravedad es de 24.79 m/s2 en comparación de los 9.8m/s2 de la Tierra. Razón por la que arrastra tantos objetos. Por eso Júpiter es uno de los mayores “coleccionistas” tanto de asteroides troyanos siguiéndolo en su misma orbita, como de satélites en su entorno. Se le han confirmado a la fecha 95 lunas orbitándolo.

LAS LUNAS DE JUPITER

Un hito en la historia de la astronomía que marcó la manera de entender el mecanismo del universo, sucedió cuando Galileo Galilei en 1610, descubrió cuatro de las lunas mayores de Júpiter, gracias a un telescopio que el mismo construyó. Desmontando la idea geocéntrica de Ptolomeo, en la que se pensaba que todo giraba en torno a la Tierra, apoyando la teoría heliocéntrica de Copérnico que sostenía que los planetas, incluida la Tierra, orbitaban alrededor del Sol. Además de sugerir que había múltiples sistemas planetarios en el universo. ¡Toda una revolución!

Modelo Geocéntrico

Por esta razón en honor a Galileo, a estos cuatro satélites se les denomina Lunas Galileanas, y son: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto; como los personajes mitológicos que fueron la obsesión de Zeus a quienes raptó.

Ío: Iracunda y Volcánica

Ío es la luna más cercana al colosal planeta, tiene una superficie cubierta de más de 400 volcanes intensamente activos, que arrojan lava a sorprendentes alturas de hasta 300 km. Sus erupciones son alimentadas por su interacción con Júpiter y Europa, generando calor a través del proceso de flexión de marea.

La flexión de marea es un fenómeno causado por la fuerza gravitatoria un cuerpo muy masivo que produce tensiones en los objetos menores cercanos, deformando su superficie o provocando fracturas en la corteza, lo que puede generar actividad geológica como volcanismo.

Las explosiones volcánicas de Ío son de azufre, lo que le da su peculiar colorido único en el sistema solar.

Luna Galileana Ío

Europa: Un Mar De Posibilidades

Europa apenas un poco más pequeña que nuestra Luna, es uno de los lugares más prometedores para la búsqueda de algún tipo de vida más allá de la Tierra. Bajo su superficie congelada, se cree que existe un vasto océano de agua líquida, posiblemente en contacto con un lecho rocoso. Posee una tenue atmosfera compuesta de oxígeno y otros gases. Su corteza carece de cráteres, es lisa. Cuenta con un recubrimiento de hielo que muestra signos de grietas que se ven como rayones, al parecer se cree en la posibilidad de que pueda tener indicios de placas tectónicas, como ningún otro astro en el sistema solar, independientemente de nuestro planeta Tierra, siendo una de las condiciones que lo pueden hacer apto para albergar vida.

Europa

Ganimedes: El Gigante

Ganimedes es la única cuyo nombre fue inspirado por un personaje masculino y es la luna más grande de todo el sistema solar, incluso más que el planeta Mercurio. Tiene varios cráteres. Su estructura interna es compleja, cuenta su propio campo magnético (que interactúa con el de Júpiter), debido a su núcleo de hierro recubierto por un manto rocoso y de hielo. También promete tener un océano subterráneo similar al de Europa, pero potencialmente mucho más profundo.

Ganimedes

Calisto: Antigua y Sabia

Calisto es casi del mismo tamaño del planeta Mercurio, pero mucho menos denso; es la luna más alejada de Júpiter entre las cuatro lunas galileanas. Su superficie está marcada por cráteres de impacto en una variedad de tamaños, lo que sugiere que ha sido relativamente estable durante miles de millones de años, es de la más antigua, es como un archivo geológico del sistema solar. ¿Y qué creen? resulta que también perece tener un océano subterráneo similar a los de Europa y Ganimedes.

Calisto

Aquí una pequeña lista de otras lunas que se han estudiado:

  • Almatea: Una luna muy roja
  • Himalia: De forma irregular
  • Elara: Una luna alargada
  • Leda: Muy oscura y retrograda (significa que gira en dirección opuesta a la rotación de Júpiter)
  • Tebe: Muy pequeña
  • Metis: Pequeña y alargada que orbita muy cerca de Júpiter.
  • Adrastea: Otra pequeña muy cercana a Júpiter
  • Ananke: Con forma irregular y retrógrada
  • Pasífae: también tiene una órbita retrógrada.
  • Carme: Irregular y retrógrada.

Júpiter Portador De Alegría

En tanto a la música ya hemos explorado los paisajes auditivos de Mercurio, Venus y Marte, en los capítulos anteriores de las Crónicas interplanetarias; y aunque soy fan de la Suite completa “Los Planetas” de Gustav Holst, es precisamente “Júpiter el portador de alegría” mi pieza favorita y supongo que, de muchos, porque evoca una sensación de triunfo y celebración. Se entiende que representa el esplendor y la grandeza cósmica asociada con el dios romano y griego del cielo y el trueno. Y desde luego que el título de ningún modo tiene nada que ver con que Zeus, es decir Júpiter haya sido un «ojo alegre» o ¿sí?

La duda es broma claro, la pieza es un destacado ejemplo de la habilidad del autor para evocar emociones y atmósferas a través de la música.

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