EL ARRIBO DE LA REINA DE SABA

(Las diferentes versiones abrahámicas del mito, lo que cuenta la música de Händel al respecto y la conexión de la leyenda con la ideología rastafari).

A mediados del siglo pasado muy al estilo de Indiana Jones pero sin su látigo, un arqueólogo estadounidense llamado Wendell Phillips (de quien por cierto Steven Spielberg se inspiró para el propio personaje de la saga cinematográfica), excavó en un sitio llamado Awwam, muy cerca de la antigua ciudad árabe de Marib en la actual Republica de Yemen; en donde halló las ruinas de un templo dedicado al dios Almaqah, relacionado a las creencias árabes anteriores al islam, como el sabeísmo que fue una religión que rendía culto a los astros, profesada por los sabeos que fueron un antiguo pueblo de lengua semítica que se presume fundó el legendario Reino de Saba. Se trata de un enorme complejo al que los arqueólogos nombraron, Santuario de Belkis o dicho en árabe Mahram Bilqis.

Belkis según la tradición popular árabe, es el nombre de la mítica Reina de Saba.

Mahram Bilqis

¿Belkis o Makeda?

En la Biblia y el Corán nunca se menciona el nombre de la reina, pero en el Kebra Nagast; el libro sagrado de la Iglesia ortodoxa etíope, la llaman Makeda. Sin más rastro arqueológico de presencia que estos tres textos que son de nula legitimidad histórica, resulta improbable demostrar su veras existencia.

Kebra Nagast significa: La gloria de los reyes; y es una crónica sobre la sucesión monárquica etíope y su conversión a la fe monoteísta, en la cual Makeda fue su matriarca fundadora, por lo que Etiopía argumenta ser la verdadera cuna del Reino de Saba en vez de Yemen; a lo que conlleva una teoría que propone que pudo tratarse de un imperio que abarcó ambos lugares e incluso todo el cuerno de África.

Este libro; el Kebra Nagast se le conoce también como: “La Biblia secreta del Rastafari”, porque curiosamente lo involucra con la formación y creencias de la comunidad rastafari en Jamaica; la misma de la música reggae de Bob Marley, que cosas ¿no? luego explico por qué.

Existen muchas variantes en torno a la leyenda de la Reina de Saba, según el punto de vista de cada libro además de sus diferentes reinterpretaciones, así también como otros relatos apócrifos tradicionales como: 

La leyenda beduina del origen de Belkis

Voces de antiguas tribus nómadas hablaban sobre los espíritus del desierto, que siendo invisibles se manifestaban en torbellinos de viento y arena, que a veces podían tomar forma humana a voluntad; eran bromistas y embaucadores, los llamaban Jinnis (genios), podían entrar a las mentes de las personas y controlar sus pensamientos.

Una dulce recién nacida, producto de un romance ilícito entre el visir del rey y su amante, fue confinada a los brazos de Umaya, uno de esos espectros del desierto, una Jinni, quien la crio y la nombró Belkis. Cuando la niña creció, Umaya le dijo que estaba destinada a ser reina por lo que tenía que matar al rey malvado que gobernaba Saba. Así que Belkis logra escabullirse a las habitaciones reales y apuñala al villano proclamándose la nueva reina, salvando a su pueblo de la tiranía. 

En otra versión se dice que Umaya era la propia madre de Belkis.

El relato del viejo testamento y la música de Händel

A grandes rasgos; la Reina de Saba viaja a Jerusalén para conocer al célebre Rey Salomón llevándole valiosos regalos; oro, esencias y piedras preciosas. Ella pone a prueba su fama de gran sabio por medio de acertijos que no se dice cuales; pero que Salomón resuelve fácilmente, la reina queda asombrada y retorna a su hogar convencida de la fe judía; y eso es todo.

En tanto a la música de Händel es justo esta escena bíblica la que queda reflejada; cuando la reina con su deslumbrante presencia acompañada de su séquito, en una larga caravana con su cargamento de ostentosos obsequios, llega al majestuoso palacio del rey Salomón; momento representado en la pieza orquestal, “El arribo de la Reina de Saba” con que inicia el tercer acto de un oratorio llamado Salomón HWV 67, del gran maestro del barroco Georg Friedrich Händel, de origen germano pero nacionalizado inglés; una de las figuras cumbre en la historia de la música.


Georg Friedrich Händel

Sólo para aclarar; un oratorio es un género musical compuesto para orquesta sinfónica, coro y voces solistas, muy parecido a una ópera, pero sin la parte del movimiento actoral, ni el vestuario de caracterización, ni el maquillaje, sólo la magia auditiva de la armonía entre instrumentos y voces teatrales casi siempre de temática religiosa cristiana, en alusión a pasajes bíblicos.

La obra Salomón es del año 1748, las siglas HWV en alemán significan: Catálogo de obras de Händel y es la numero 67

La versión del Corán

En el libro sagrado del islam la historia es algo similar a la de la biblia hebrea, pero un poco más divertida porque que está aderezada con condimento de fantasía, o dicho de otro modo “le agregan mucha crema a sus tacos”, porque involucra un ave parlante y un cizañero Jinni (genio); y es que, así como en la Biblia hay ángeles, en el Corán hay jinnis.

Abubilla

El relato inicia cuando un ave específicamente una abubilla, le cuenta al rey Salomón sobre la existencia de un reino gobernado por una mujer en donde se adora al sol y la luna en vez de Alá; por lo que de inmediato Salomón envía un mensaje de reflexión a la reina con respecto a sus creencias paganas. En respuesta, ella le envía regalos en un gesto tentativo y diplomático como una demostración de su riqueza y poderío, pero Salomón los rechaza indignado, amenazando con ejercer fuerza militar por no someterse ante Alá; por lo que la reina decide viajar a Jerusalén para aclarar las cosas. Mientras tanto un jinni del palacio, desconfiado sobre lo que pasaría si el rey se enamorara de la reina extranjera y pagana, le dice a Salomón que la mujer tiene las piernas peludas y que sus pies son pesuñas de cabra; entonces el sabio Salomón hace instalar un estanque falso hecho de cristal frente a su trono. Cuando la reina llega y ve el supuesto estanque, levanta su falda para evitar mojarse los pies y lo brinca, mostrando sus extremidades normales de humana. Después de una larga estancia la reina queda convencida de convertirse al monoteísmo islámico y regresa a su reino. 

La versión del Kebra Nagast y la ideología rastafari

El relato etíope adiciona más argumento a la leyenda y va más o menos así:

Makeda es la única hija de un rey cuya devoción y fidelidad otorgada a su esposa no le permite seguir el consejo de su visir sobre desposar a otra mujer con el propósito de procrear un heredero varón, por lo que Makeda se corona reina, pero está condicionada por el clero a un juramento de castidad, con la finalidad de nunca ceder el poder a ningún extranjero o alguien que no sea digno.

Makeda

Cuando la reina llega al palacio de Jerusalén, su encuentro con Salomón el rey de Judá resulta fulminante; hay gran embeleso en reciprocidad por su compatibilidad intelectual y atracción física, razón por la que se enamoran; entonces después de una convivencia de seis meses de intercambio cultural, Salomón planea una trampa para que Makeda rompa su juramento de castidad y pasen la última noche juntos. Antes de su partida; durante el día Salomón la invita a un gran banquete en su honor que, consistía en bocadillos muy salados, comida tan ricamente condimentada que sabía picante y mucho vino; pero sin ofrecerle una sola gota de agua, luego en el templo le muestra unas hermosas fuentes de agua refrescante y le advierte que son sagradas, que está prohibido beber de ahí y se despide. Al llegar la noche la deshidratación de Makeda la hace irrumpir bulliciosamente en el lugar sagrado, mientras Salomón la espera con sigilo y la observa, entonces ella a punto de beber se percata de su presencia y él le dice; yo puedo perdonarte el desacato, sólo si te perdonas a ti misma romper tu voto célibe, es tu decisión, entonces ella después de pensarlo un minuto bebe el agua; y ya se imaginarán lo después sucedió.

«King Solomon & Queen Sheba» detalle de la pintura de Mahmoud Farshchian

Nueve meses más tarde bajo el resguardo de los territorios de Saba; Makeda sostiene en brazos a su primogénito el príncipe Menelik, porque a pesar de que Salomón le imploró quedarse, ella se debía a su pueblo.

Makeda y Menelik

En otra interpretación no existen las fuentes sagradas, simplemente hay una jarra de agua y Salomón ese hijo de… David nunca le da opción es un auténtico acosador.

¿Y qué tiene que ver todo eso con los rastafaris?

Bueno, continuando con la leyenda; el príncipe Menelik al crecer visita a su padre el rey Salomón quien le otorga la sucesión del gobierno de Judá, pero el príncipe la rechaza y le pide a cambio, sabios sacerdotes para ilustrar a su pueblo sobre las enseñanzas de Yahveh y así lo hizo además de entregarle una réplica del Arca de la alianza; de la cual astutamente Menelik en un descuido del rey la cambia por la auténtica.  

Menelik será rey de Etiopía, el primero de una larga estirpe, hasta llegar a Haile Selassie I que sube al trono en 1930.

Haile Selassie I; es el nombre que le es otorgado oficialmente como monarca (significa el poder de la trinidad); pero su nombre original de nacimiento era Tafari Makonnen.

Ras significa príncipe, por lo tanto, se trata del príncipe Tafari; o dicho completo: RAS TAFARI.

Ahora bien, el rastafarismo es un movimiento espiritual pero también político-social, que argumenta que toda la población negra descendiente de los esclavos capturados por el hombre blanco, deberían regresar a su lugar de origen en África y hacerla prosperar creando una sola nación.

Esta idea surge de un predicador, nativo de Jamaica, inmigrante en los Estados Unidos, fundador de la Asociación Universal para la Mejora del Hombre Negro.

«Miren a África, un rey negro será coronado porque el día de la liberación está cerca». Marcus Garvey, impulsor del movimiento rastafari

Esta frase tiene un sentido simbólico y la dijo una década antes de que Ras Tafari subiera al trono como Haile Selassie I, por lo que muchos de sus seguidores, desde los barrios más pobres de Kingston, Jamaica; la tomaron como una profecía y la relacionaron directamente con una reinterpretación Bíblica en el Kebra Nagast; sobre que el último rey descendiente de Makeda y Salomón (o sea Haile Selassie I) sería el representante de Dios en la Tierra, un mesías y en tanto a Marcus Garvey, el predicador fue considerado por los rastafaris; un profeta, la reencarnación misma de Juan el Bautista.

La visita del rey Haile Selassie I a Jamaica en 1968

En la actualidad por supuesto ya no creen eso; el rastafarismo es una forma de vida con un enfoque de hermandad; de retorno espiritual al zion; que es como llaman al paraíso, a la tierra prometida, a África.

Y es así como se conecta el mito de la Reina de Saba con la ideología rastafari ¡Vaya asunto! ¿no?

Si llegaste hasta aquí muchas gracias por tu interés.

Publicación #21

ESCRITO POR MAGUMY

Indice por categoría temática:

Deja un comentario